Con gran satisfacción le presentamos este nuevo material para la clase de Principiantes. Todo nuestro trabajo fue pensado y preparado con cuidado para ayudar en su tarea de transmitir las enseñanzas del reino.
En el primer trimestre usted tendrá la oportunidad de presentarles a sus alumnos algunos de los amigos de Dios, cuyas historias están registradas en el Nuevo Testamento. En cada una de ellas hay una enseñanza que nos dejan de sus experiencias con nuestro Señor.
En el segundo trimestre usted tendrá la oportunidad sin igual de que se grabe en la mente de sus alumnos la importancia que tiene la iglesia para sus vidas. Destaque el hecho de que la iglesia es la casa de Dios, del Padre celestial. En ella hacemos todo lo que agrada y engrandece el reino de Dios. En ella alabamos, oramos, ofrendamos, estudiamos la Biblia y muchas otras cosas más. Nadie mejor que usted para observar el desarrollo de sus alumnos en este período, y continuar estimulándolos a que aprendan siempre más de las Escrituras para que sus pequeños corazones se llenen de sabiduría divina.
Dedíquese a enseñar dando lo mejor de usted y esté seguro de que verá la recompensa.
Con gran satisfacción le presentamos este nuevo material para la clase de Principiantes. Todo nuestro trabajo fue pensado y preparado con cuidado para ayudar en su tarea de transmitir las enseñanzas del reino.
En el primer trimestre usted tendrá la oportunidad de presentarles a sus alumnos algunos de los amigos de Dios, cuyas historias están registradas en el Nuevo Testamento. En cada una de ellas hay una enseñanza que nos dejan de sus experiencias con nuestro Señor.
En el segundo trimestre usted tendrá la oportunidad sin igual de que se grabe en la mente de sus alumnos la importancia que tiene la iglesia para sus vidas. Destaque el hecho de que la iglesia es la casa de Dios, del Padre celestial. En ella hacemos todo lo que agrada y engrandece el reino de Dios. En ella alabamos, oramos, ofrendamos, estudiamos la Biblia y muchas otras cosas más. Nadie mejor que usted para observar el desarrollo de sus alumnos en este período, y continuar estimulándolos a que aprendan siempre más de las Escrituras para que sus pequeños corazones se llenen de sabiduría divina.
Dedíquese a enseñar dando lo mejor de usted y esté seguro de que verá la recompensa.