Ya sea que se trate de un cambio de profesión, una chequera que los números no parecen cuadrar o esas pocas libras de más que se niegan a irse, la mayoría de nosotros hemos experimentado la frustración y la desilusión que proviene al darnos cuenta que la realidad de nuestra vida no corresponde con la meta de nuestra visión personal de una vida de calidad.